Informa el Centro de Derechos Humanos que la señora Celestina Cristina, dueña de una parcela en disputa, su hija, Jovita Aurelio y sus nietas Laura de 6 años y Valentina de 4 están privadas de la libertad desde el miércoles 17 de mayo
Tlapa, Guerrero, 23 de mayo de 2023. El Centro de Derechos Humanos de la Montaña Tlachinollan informó que dos mujeres y dos niñas, madre, hija y nietas indígenas me’ phaa de la colonia Linda Vista de la comunidad San Juan municipio de Zapotitlán Tablas llevan seis días encarceladas por un conflicto de una parcela.
De acuerdo a Tlachinollan, la señora Celestina Cristina de la Cruz, dueña de la parcela en disputa, su hija, Jovita Aurelio de la Cruz y sus nietas Laura de 6 años y Valentina de 4 están privadas de su libertad, desde el pasado miércoles 17 de mayo por las autoridades de la comunidad de San Juan y la Policía Comunitaria de la Coordinadora Regional Autoridades Comunitarias (CRAC).
El Centro de Derechos Humanos informó que las dos mujeres y las menores acudieron a un llamado a la Comisaría de San Juan sin conocer de qué asunto se trataba, ahí las autoridades comunitarias les dijeron que debían ceder la parcela en posesión a un nieto que reclamaba la propiedad.
Ante eso la señora Celestina de 65 años, que fue acompañada de su hija y nietas le respondieron que eso no era posible porque ella era la dueña al morir su esposo y al pretender retirarse del lugar no las dejaron salir los policías comunitarios.
Las condicionaron a dejarlas ir si firmaban un documento donde reconocían como heredero al hijo de Reynalda Aurelio de la Cruz, otra hija de Celestina, es decir, su nieto, Gonzalo Flores Aurelio quien vive en Estados Unidos.
La hija Reynalda fue la que pidió la intervención de las autoridades del pueblo para obligar a su mamá a que reconozca a su hijo como heredero de un terreno que aún ocupa.
Detalló que como Celestina y Jovita se negaron a firmar el documento, de manera verbal el abuelito, esposo de Celestina, lo heredó en vida, y las encerraron en la cárcel desde hace siete días sin que ninguna autoridad las apoye.
Las dos mujeres y las menores no saben leer ni escribir.
Tlachinollan explicó que la disputa del terreno lleva tiempo y que hace un año al hijo de doña Celestina, Alejandro Aurelio de La Cruz lo llevaron a la Comisaría y ahí lo obligaron a firmar un acta de acuerdos, donde aceptaba y reconocía que el heredero de la parcela es Gonzalo, quien vive en Estados Unidos, porque si no aceptaba lo iban a encarcelar y como no quiso tener problemas lo hizo.
Sin embargo, doña Celestina al ser la esposa se niega a ceder el espacio, dando su firma en un papel que no sabe qué contiene, además de tener el derecho de la posesión y ser la única parcela que le queda para sembrar, antes ahí tenía su vivienda, toda su vida ha trabajado ese terreno.
Las dos mujeres brindan su servicio comunitario, a Celestina le ha tocado dar de comer a la banda de viento en la fiesta patronal del 24 de junio y Jovita es madrina del jaripeo que se realiza, a ella le corresponde regalar sombreros en la celebración.
Hace unos meses la CRAC-PC presentó el nuevo reglamento interno donde uno de sus apartados es promover la participación de las mujeres en las decisiones generales de asamblea y fomentar sus derechos, así como erradicar todo tipo de violencia hacia ellas, sobre todo de algunos usos y costumbres que violentan sus derechos humanos, sin embargo la acción de la CRAC- PC de esta comunidad va contra todo ese discurso manifestado ante estudiantes de la Universidad Autónoma de Guerrero donde lo presentaron en marzo.
Texto: Antonia Ramírez Marcelino
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