El pozole es uno de los platillos más representativos de la gastronomía guerrerense por su artesanal preparación e inigualable sabor.
La gastronomía mexicana es una de las más variadas y ricas en todo el mundo. La propia historia del país ha conformado que los platillos tengan tantas opciones y existan miles de combinaciones con los ingredientes a lo largo y ancho de México. El pozole es uno de esos alimentos. Su tradición que incluso se remonta a tiempos prehispánicos le otorga un componente único.
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El pozole es una herencia precolombina. Su nombre proviene del náhuatl pozolli, de tlapozonalli, que significa espumoso. Es un caldo hecho a base de granos de maíz cacahuazintle, este se precoce por dos horas. Durante este proceso los granos de maíz pierden la cáscara fibrosa que los cubre y cuando hierven se abren como flor, lo cual les da una apariencia de espuma.
Se cree que este platillo era consumido desde antes de la conquista. Pues el emperador Moctezuma disfrutaba de este platillo ofrendado al dios Xipe Tótec, señor de la fertilidad y regeneración del maíz y la guerra. Gracias a varias recetas recabadas por frailes españoles después de la conquista, se descubrió que posiblemente la carne con la que se preparaba el caldo era humana. Una tradición para beber la fortaleza de los guerreros.

Sin embargo, existen otras teorías que apuntan a que se trataba de carne de Xoloitzcuintle, una raza de perro domesticado y criado para consumo humano.
Tipos de pozole en Guerrero
Sea cual sea el origen del platillo, es innegable que acompaña a las familias mexicanas en distintas variedades. Sus componentes son sanadores y a cualquiera puede llenar de felicidad tan sólo oler el caldo antes de probarlo. Así que aquí te contaremos algunas de las opciones que existen de este platillo en Guerrero.
Pozole Blanco
Este tipo de pozole es clásico y se consume en gran parte de la república mexicana. Es producido como un caldo de granos de maíz hervido con el sabor de pollo, la cabeza de vaca o cerdo y diversos condimentos. Es sazonado con orégano, chile molido, cebolla, rábanos, queso fresco, aguacate o chicharrón prensado. Definitivamente un platillo lleno de una riqueza inigualable.
Pozole Verde
Su origen es del estado de Guerrero. La historia cuenta que se establecieron los miércoles nocturnos donde la gente salía a divertirse y de ahí nace el llamado jueves pozolero.
Debido a que los días miércoles sobraba mucho pozole para aprovecharlo las cocineras, de aquellas épocas, elaboraron el pozole verde que fue preparado con mole verde.
Pozole rojo
También se le conoce como elopozole. Esta variedad involucra que los granos de elote son hervidos con espinazo de puerco y pollo, chile guajillo molido, calabacitas, zanahoria y epazote.
Pozole de camagua
Se trata de una mezcla de elote desgranado el cual es hervido junto con frijoles negros y trozos de elotes rebanados. Se le añade epazote para darle aquel peculiar sabor y se sirve con carne de cerdo.
¿Cómo surgió el jueves pozolero?
El jueves pozolero es una de las tradiciones que reúne a familias y amigos cada jueves para comer un rico pozole blanco, verde, rojo o de camagua. Sin embargo, existen varias teorías que explican el origen de esta tradición.
Pozole para curar crudas
Una de las historias que cuentan sobre esta tradición radica que en la década de los 80 existía una discoteca en Acapulco abría sus puertas por las noches de miércoles y a la mañana siguiente, los que consumían de más iban a este lugar para curarse la cruda.
La última cosecha de maíz
Se cuenta que en la montaña de Guerrero surgió esta tradición. Ya que, en septiembre, los agricultores recogen la última cosecha de maíz. Sin embargo, por el clima o las adversidades, no todas las familias corrían con la misma suerte y la comunidad organizó la costumbre de apoyar a todos aquellos que no consiguieron la misma fortuna.
Por ello, los miércoles por la noche, reunían las sobras de las familias y se realizaba una gran comida comunitaria, para que todos comieran y así evitar el desperdicio.
Y las celebraciones siempre se alargaban hasta el siguiente día. Así que los jueves se recalentaba este delicioso platillo.
Día de pago a jornalero e inicio del fin de semana
Otra versión sostiene que los jueves eran los día de pago para los jornaleros, quienes luego de cobrar iban a comer con sus familias a donde preparaban pozole.
En este mismo sentido, el cronista de Iguala, Guillermo de la Cruz, señala que, en el siglo pasado, las familias de esta región acudían a comer pozole blanco o verde después de misa en domingos. Pero luego lo trasladaron a los días jueves para iniciar los fines de semana desde el día jueves.
De blanco a verde
Una historia más, cuenta que la preparación en restaurantes era la versión blanca los miércoles, pero como sobraba mucho, se le añadía mole verde para ofrecerlo al día siguiente como un platillo nuevo.
El abrazo de Acatempan
Algunas personas señalan que el origen de esta tradición surgió en 1821, en Teloloapan, el día en que se reunieron Vicente Guerrero y Agustín de Iturbide para pactar el plan de Iguala y que dio como resultado el famoso abrazo de Acatempan.
Ese día era jueves y los generales decidieron celebrar la alianza con sus tropas, mataron un cerdo para la comida y los pobladores les ofrecieron pozole en cazuelas.
Sea cual sea el origen de esta tradición, definitivamente es una de las más bellas para convivir con amigos, pareja o familia.
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